 Isaac Asimov se refiere a la vida después de la muerte en 'Luces en el cielo'. Razona que, si le dicen a la gente que la muerte no existe, lo creerán y sollozaran de gratitud ante la buena nueva.
Asimov cree que más allá no hay nada y que los que quieran rebatirlo deben presentar pruebas. "Pero debo advertir que hay ciertos argumentos que no aceptaré".
- No aceptaré argumentos de autoridad ("La Biblia lo dice así").
- No aceptaré el argumento de la convicción interna ("Tengo fe en que es así").
- No aceptaré argumentos de ataque personal ("¿Qué es usted, un ateo?").
- No aceptaré el argumento de la irrelevancia ("¿Piensa usted que ha sido puesto en esta tierra para existir solo un instante de tiempo?".
- No aceptare argumentos anecdóticos ("Mi prima fue a ver a una médium y hablo con el marido muerto").
Asimov dice que la gente cree porque hay una presión social que es difícil de contrarrestar. Poca gente tiene la oportunidad de ser educada para comprender lo que se entiende por evidencia o racionalidad. |