domingo, 27 de marzo de 2022
Incluso en estos tiempos de incertidumbre nuclear, la vida sigue. Y seguirá. Pienso en esa mujer de «La última noche del mundo», el cuento de Bradbury: ya en la cama junto a su marido, y, consciente de que su vida acabará esa noche, se levanta y va a la cocina. Cuando vuelve, su marido le pregunta dónde estaba y ella responde: «Me había olvidado de cerrar los grifos». |