Cada viernes por la tarde, la profesora de Chase pide a sus estudiantes que saquen una hoja y escriban los nombres de cuatro niños con quienes les gustaría sentarse la semana siguiente. Los niños saben que estos deseos pueden cumplirse o no. También pide a los estudiantes que digan el nombre de un compañero que se haya portado de forma excepcional. Todas las votaciones se entregan de forma privada. Y cada viernes por la tarde, después de que sus alumnos se vayan a casa, la profesora de Chase saca esos papeles y los estudia. Busca patrones. ¿Qué nombre no quiere nadie? ¿Quién no sabe junto a quién quiere sentarse? ¿Quién no recibe la suficiente atención para ser votado? ¿Quién tenía un millón de amigos la semana pasada y ninguno esta semana?
Lo que realmente quería esta profesora, explicaba Melton, era "identificar a los niños solitarios. Buscar a los alumnos que tienen dificultad para conectar con sus compañeros". En definitiva, saber a quién se está acosando y quién está acosando. |