Sanliurfa (en turco: Şanlıurfa /ʃanˈlɯuɾfa/, ‘la gloriosa Urfa’) antiguamente Edesa, es una ciudad situada en la región de Anatolia Suroriental, en Turquía, y la capital de la provincia de Sanliurfa. Cuenta con una población de 472 238 habitantes1 (2007).
Urfa se encuentra en una llanura, a alrededor de 80 km al este del río Éufrates. Destaca su clima de veranos calurosos y secos, y de inviernos fríos y húmedos. La población urbana de Sanliurfa es principalmente kurda, mientras que en las zonas circundantes, se trata de una mezcla de kurdos y turcos y, en menor medida, árabes.
Historia La historia de Sanliurfa comienza en el siglo IV a. C., aunque es posible que se remonte al siglo viii a. C., puesto que existen evidencias en los asentamientos cercanos de Duru, Harrán y Nevalı Çori.2 Fue una de las muchas ciudades de la cuenca de los ríos Éufrates-Tigris, la cuna de la civilización mesopotámica. Según la tradición turco-musulmana, Urfa (su nombre desde la época bizantina) es la ciudad bíblica de Ur, debido a su cercanía al pueblo de Harrán. Sin embargo, Irak también reclama que la ciudad de Ur se encuentra al sur del país, así como numerosos historiadores y arqueólogos.
Urfa también se considera el lugar de nacimiento de Abraham, que se conmemora en una mezquita de la ciudad, y el de Job.
Urfa ha sido conquistada de forma repetida a lo largo de la historia, y ha estado dominada por numerosas civilizaciones, incluidos Ebla, el Imperio acadio, Sumeria, Babilonia, los hititas, los hurritas, el reino de Armenia, Mitani, Asiria, Caldea, Media, el Imperio persa, el reino de Macedonia (bajo Alejandro Magno), el Imperio seléucida, los arameos, Osroene, la Antigua Roma, el Imperio sasánida, el Imperio bizantino y los cruzados.
La ciudad de Edesa Artículo principal: Edesa Tras la desintegración del Imperio Macedonio, Edesa quedó bajo dominio del general macedonio Seleuco I. Posteriormente se integró en el imperio parto hasta que el renacido Imperio Persa de la dinastía sasánida se apoderó de todo el este de Anatolia.
Los conflictivos, oscilantes y volátiles límites de los imperios Romano (y Bizantino en adelante) y Persa sasánida dieron pie a la batalla de Edesa donde el Imperio Romano sufrió una contundente derrota a manos persas. En esa batalla el emperador Valerio fue capturado por los persas bajo el mando de Sapur I. Los romanos se vieron obligados a realizar toda una serie de contrapartidas para obtener su liberación, como el ingenioso sistema de irrigación en Sushtar (actual Irán).
Durante el periodo bizantino, Edesa tuvo una gran relevancia a nivel regional. La ciudad contaba con iglesias, escuelas y monasterios. |